Después de la crisis de asesinatos de policías municipales en Guanajuato, en los primeros meses del año, primero en Celaya y luego, en menor medida, en Irapuato, el crimen la ha tomado ahora contra agentes de la policía estatal.

En la madrugada de este martes 10 de diciembre, sicarios asesinaron a tres policías de la corporación.
Eran además hermanos, en sus domicilios, en una comunidad de Guanajuato capital. Dos de los tres eran custodios de la cárcel estatal, que tiene sede en León, el corazón económico de la entidad. La tercera era agente regular de la secretaría de seguridad.
“Fue muy focalizado el evento, fue muy directo, afortunadamente, dentro de lo desafortunado del hecho, pues la verdad es que [las víctimas] estaban ahí con su familia, en los inmuebles”, ha dicho el jefe de policía de la ciudad, Samuel Ugalde. Con estos tres casos, suman siete agentes estatales asesinados en apenas mes y medio.
El 1 de noviembre, criminales tirotearon a tres custodios del penal, cerca de la comunidad de Los Ramírez, en León. Los tres murieron. A principios de diciembre, criminales asesinaron a otra agente estatal en Abasolo, cerca de Irapuato, al sur de León.
Las cifras de policías asesinados en Guanajuato son de terror. Según la cuenta de la organización Causa en Común, Guanajuato lidera la tabla de asesinatos de agentes de todo ámbito en México, con 50 en lo que va de año. El Proyecto Azul Cobalto, de Daniel Gómez-Tagle, especialista en armamento y uso de la fuerza en corporaciones policiales, amplía un poco el panorama.
Desde enero de 2018 a la fecha, 369 agentes de ámbito local o estatal han sido asesinados en Guanajuato, una cifra sin comparación en el resto de estados del país.
Si bien la mayoría han sido municipales –304, según Azul Cobalto, y de estos, más de la mitad entre León, Irapuato y Celaya– en las últimas semanas los criminales han apuntado a la corporación estatal, particularmente a los custodios de la prisión de León.
Comments