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La histórica Casa del Pueblo, donde había de todo para todos

Foto del escritor: Dia SieteDia Siete

VALLE DE SANTIAGO.- Uno de los establecimientos más populares de aquel Valle de Santiago de los años 50, era “La Casa del Pueblo”, esta, se encontraba ubicada en un local de alquiler sobre la calle 5 de mayo número 27 frente a la placita que albergaba el monumento a la Madre y el teatro Lascuráin, su propietario era el señor José Eusebio Martínez Murillo conocido por todos con el mote del siete luchas.




En la primera fotografía que presento tomada un 19 de septiembre de 1955,observamos su fachada vistosamente rotulada donde podemos leer “La que vende más barato es: LA CASA DEL PUEBLO” y al frente un grupo de personas que laboraban en esta tienda, entre ellas, se encuentra su propietario el Sr. Eusebio Martínez vestido de traje y a su costado izquierdo su esposa las Sra. Mercedes Delgado Espitia, sobre el arroyo de la calle, vemos en exhibición




para su venta muchos de aquellos artículos de época como las cubetas y tinas galvanizadas, o aquellos portaviandas que eran tan comunes para llevar de comer a las personas que trabajaban fuera de casa y las clásicas estufitas de petróleo.




La casa del pueblo prestaba sus servicios como mercería, bonetería, papelería, tienda de ropa y novedades, es por eso que podías encontrar prácticamente de todo, por ejemplo: cristalería, listones, hilos, botones, medias, calcetines, tobilleras, ropa interior, cobertores, ropones, suéteres, gorras, peinetas, pasadores, seguros, mochilas, platos, vasos y cucharas, pocillos de peltre, bacinillas, cuchillos, tijeras, lámparas, focos, quinqués, pilas, pólvora, municiones, cinturones, libros de texto, cuadernos, lápices etc.




Tuve la fortuna de conocer la casa del pueblo a principios de los años 70 y mis recuerdos de niño son los de una tienda sumamente atractiva para los infantes, al ver en sus aparadores juegos como el de la oca, serpientes y escaleras, lotería, damas chinas, el coyote, toma todo, dados, barajas, pelotas de esponja, resorteras, trompos, valeros, cuerdas, yoyos y armónicas,



pero sobre todo, lo más atractivo era contemplar aquel novedoso juguete de origen cien por ciento mexicano que todos los niños anhelábamos, me refiero al “helicóptero de la cruz” (inventado por el ingeniero mexicano Octavio de la Cruz a mediados de los años 40, juguete muy popular desde los años 60) y para los chamacos aficionados a jugar al “Caico” en esta tienda podías encontrar las canicas más codiciadas como las llamadas ojito de liebre, las de




agüita, las de cebra, las de trébol y las bombochas.

La casa del pueblo tenía instalada en lo alto de su fachada una bocina de trompeta donde su propietario anunciaba jocosamente las promociones del día, era frecuente sobre todo los fines de semana que en su aparato de sonido perifoneara las características de los niños que se extraviaban, generalmente en las calles aledañas al mercado municipal Hidalgo,



pidiendo que si alguien lo encontraba lo llevaran a la inspección de policía para ser entregado a sus familiares.

En el año de 1973 el local de la casa del pueblo es requerido por su propietaria y la tienda se traslada a un nuevo domicilio, instalándose ahora sobre el portal Morelos en la planta baja




del edificio Azteca, cambiando también el nombre del establecimiento ahora por el de “La Azteca” El señor Eusebio Martínez fallece en el año de 1977 continuando su esposa al frente de este establecimiento comercial y posteriormente haciéndose cargo sus familiares como hasta hoy día.

Quiero hacer una mención especial de agradecimiento a la Señora Ma. Lourdes Mosqueda Martínez por las atenciones prestadas con un servidor para la realización de esta interesante publicación.

C.D. Dr. Sergio Ruiz Aguilera. Cronista Municipal.

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