La curandera Rosario mejor conocida como “La Chayito”, quien hacía trabajos de brujería y era fiel devota de La Santa Muerte, fue muerta a balazos, en León.
Con esto se establecer la modalidad de criminales "narcosatánicos"

Fue este 1 de noviembre, cuando, como cada año, se festejó en grande a la enorme imagen de la Santa Muerte, que todos ubican en Flores Magón, pero hombres armados mancharon con sangre la celebración.
“La Chayito”, y dos de sus hombres que la cuidaban, murieron cuando hombres armados dispararon contra los asistentes a la fiesta de la “Niña Blanca”. Cinco personas más resultaron lesionadas por los balazos; los agresores lograron huir.
Todo inició por la mañana. Fuentes cercanas a la investigación revelaron que Rosario recibió amenazas de muerte y apenas hace unas semanas habían asesinado a su pareja sentimental.
“La Chayito” no hizo caso de la advertencia y preparó todo para la celebración.
Eran las 6 de la tarde cuando los devotos a la Santa Muerte se reunieron a celebrarla en la esquina de Luis Long y calle Cuatro de la colonia Flores Magón.
En ese momento, personas armadas llegaron y dispararon contra la multitud. Ocho personas cayeron heridas, mientras los sicarios huyeron a toda velocidad.
Aunque varios testigos ilesos pidieron ayuda a la Cabina de Emergencias 911, familiares de los heridos decidieron llevarlo a un hospital cercano.
Ante la imagen de la Santa Muerte, elementos de la Policía Municipal delimitaron el lugar con cinta amarilla.
Otros preventivos y soldados del Ejército Mexicano, así como oficiales de la Guardia Nacional, acudieron al hospital, donde se confirmó la muerte de “La Chayito” y sus dos hombres de seguridad.
Las identidades de las otras víctimas no fueron proporcionadas por las autoridades, debido a que las investigaciones continúan.
Expertos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General del Estado, llegaron a realizar peritaje en la escena del ataque, también se entrevistaron con los heridos y sus familiares para conocer las características de los sicarios.
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