YURIRIA.- Los taxistas de la localidad viven una precaria situación, pues el bajo poder adquisitivo de la población, más los aumentos en los productos básicos, hacen que menos se solicite el servicio de transporte dentro de la ciudad, y más aún hacia fueras.

La mayoría de las unidades de servicio permanecen estacionadas en los dos sitios de la localidad, como es en el jardín de don Pedro y el "sitio de Arriba", ubicado frente al mercado.
"No hay clientes. Y a la vez, no podemos bajar las tarifas, pues la gasolina sigue aumentando
gradualmente, lo que implica tener que cobrar un poco más a los clientes", señalan.
De ahí que al pasar por la terminal se ven los taxis parados, esperando a ver si algún vecino tiene necesidad de que lo trasladen, y si no, ahí siguen, a la espera a ver que sucede.
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